martes, 27 de abril de 2010

Memorias de un caprichoso.


“Hoy es una de esas noches en las que se siente al alma ser parte de la carne y del cuerpo como materia que siente dolor. El típico vacío estomacal se traslada al pecho y en las sienes pareciese hallarse el recuerdo de las imágenes con reproducción musical (suena alguna canción de Tito, de Victor, alguna cueca chora mezclada con pearl jam, radiohead, led zeppelín, algún blues de robert, B.B. King...lucille... mas de algún reggae, ragga, una que otra cumbia de las sonoras, música de los 80, soda y hasta alguna opera desentonada).Si; la nariz... la nariz sigue guardando y sintiendo los olores de un día viernes a eso de las 2:30 del amanecer, cuando ya esta viciado el aire con el humo de cigarritos, de alcohol y del aliento caliente cada vez más encendido por las conversaciones ajenas. Un reojo y las manos ya van pasando y paseando por el cuerpo, recorriéndolo, conociéndolo una vez más para terminar en un beso que se prolonga hasta terminar de tocar los muslos, y luego se lanza otro beso para levantar la carne, la mano que pasea hasta el cuello que se levanta cruzando alguna que otra mirada cómplice.”

3 comentarios:

Jorge dijo...

buena música...
vibraciones de carne y hueso, hasta la médula!

dijo...

Esa imagen la recuerdo

dijo...

cómo se llama la segunda canción?
la he olvidado..
la canción de la infancia