El loco
"En la cima de unas montañas de formas extrañas para la mayoría, vivía un fenómeno alucinante. A pesar de su apatía con los demás pobladores del lugar siempre mostraba un rostro persuasivo. Este fenómeno brindaba de pequeñas luces brillantes a los seres que se mostraban hincados sobre la tierra. Las luces estaban hechas de cada observación por encima de “las casitas del barrio alto”. Un día dejo caer una de sus orejas para poder penetrar en el ruido que bajo el mar se precipitaba hacia las alturas. Entre alguna corriente estancada se posó una distintiva pluma mas para sus ojos. A este fenómeno le encantaba tomar de la punta a las plumas y dejarlas caer sobre si para que danzaran sobre su cuerpo semi-desnudo. Una y que otra sonrisa se asomaba en su rostro cansado. La pluma ya sin micro plumas suaves ni ligeras quedo atrás con el deseo de volar bien alto y a lo lejos, caminando el fenómeno iba con los brazos bajos y las manos pegoteadas de sudor y ardor. La población se preguntaba dónde estarían las luces brillantes. La mecha de una de las fogatas por prender se preguntaba donde habría ido a parar el fenómeno que proporcionaba el movimiento natural del fuego. Movimiento natural como el viaje del fenomenal colono que arrima a las almas mas menguantes para que enciendan fuego.
El está tranquilo mientras vaya observando los caminos preparados por los prodigiosos hombres arcaicos.
...No se si sea correcto (invado?) pero es inevitable no pirvarse de escribir estos textos”
"En la cima de unas montañas de formas extrañas para la mayoría, vivía un fenómeno alucinante. A pesar de su apatía con los demás pobladores del lugar siempre mostraba un rostro persuasivo. Este fenómeno brindaba de pequeñas luces brillantes a los seres que se mostraban hincados sobre la tierra. Las luces estaban hechas de cada observación por encima de “las casitas del barrio alto”. Un día dejo caer una de sus orejas para poder penetrar en el ruido que bajo el mar se precipitaba hacia las alturas. Entre alguna corriente estancada se posó una distintiva pluma mas para sus ojos. A este fenómeno le encantaba tomar de la punta a las plumas y dejarlas caer sobre si para que danzaran sobre su cuerpo semi-desnudo. Una y que otra sonrisa se asomaba en su rostro cansado. La pluma ya sin micro plumas suaves ni ligeras quedo atrás con el deseo de volar bien alto y a lo lejos, caminando el fenómeno iba con los brazos bajos y las manos pegoteadas de sudor y ardor. La población se preguntaba dónde estarían las luces brillantes. La mecha de una de las fogatas por prender se preguntaba donde habría ido a parar el fenómeno que proporcionaba el movimiento natural del fuego. Movimiento natural como el viaje del fenomenal colono que arrima a las almas mas menguantes para que enciendan fuego.
El está tranquilo mientras vaya observando los caminos preparados por los prodigiosos hombres arcaicos.
...No se si sea correcto (invado?) pero es inevitable no pirvarse de escribir estos textos”
1 comentario:
Tu y tus escritos con mezcla de, Garcia Márquez y, Cortázar. Pero me gusta esas abstracciones que haces de los personajes... no defines casi nada....hay quizas(¿?) como un aire mistico en tus escritos, "calabaziña del peru". Fuaaaa!!!
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